Últimamente las personas parecen estar estresadas y creo que es porque sienten que las cosas se han descontrolado. La realidad es que las cosas nunca estuvieron tan bajo control como creíamos. A menudo vivimos nuestras vidas bajo la “Ilusión del Control” que crea expectativas poco realistas que conducen al estrés y la preocupación.
Muchos de nuestros Miembros sienten la necesidad irreal de ser todo para todo el mundo, o de asegurarse de que los demás sean felices o tengan éxito. Esta es una forma perfecta de enfrentarse a la decepción en la vida al darse cuenta de que estos resultados están fuera de tu control – la mayoría lo está.
Hay muchas más cosas que se encuentran fuera de nuestro control de lo que creemos. El mayor control que tenemos en realidad es la forma en que respondemos a los retos que se nos presentan. Por ejemplo:
No podemos controlar cómo salen nuestros hijos, pero sí podemos controlar lo que les enseñamos y la vida que les presentamos.
No podemos controlar cómo se sienten nuestros empleados ante la vida, pero sí podemos controlar cómo los escuchamos y respondemos.
No podemos controlar una pandemia mundial, pero sí podemos controlar si vivimos con un miedo agobiante.
Estrés vs Presión
La ilusión de tener control te hace sentir que eres responsable de dominar todas las variables de la vida. Cuando sentimos que deberíamos tener el control de algo y no sabemos qué hacer o cómo solucionarlo, sentimos estrés. Sin embargo, cuando nos damos cuenta de que no podemos controlar el resultado en esa área, nos liberamos para trasladar nuestro enfoque a las cosas que realmente podemos controlar, y pasamos de una sensación de estrés a la presión de hacer las cosas. El estrés es malo – la presión es buena.
Mi madre siempre decía:
“Hay dos cosas por las que no puedes preocuparte; las que puedes arreglar, y las que no puedes arreglar”.
Así que hoy;
