¿Sueles sentirte abrumado o agotado? Lo más probable es que sea porque no tienes suficiente margen en tu vida.
El margen es el espacio entre nuestra carga y nuestros límites, es la brecha entre el descanso y el agotamiento, entre respirar libremente y asfixiarse, y es lo que todos necesitamos más. Tener margen te permite estar disponible para los demás cuando te necesitan, te da tiempo para pensar y tomar mejores decisiones, e incluso para descansar entre actividades y así realizar la siguiente tarea de forma más eficiente. También hace que la vida sea más gratificante, me atrevo a decir, ¡DIVERTIDA!
Los miembros de nuestro grupo de CEO’s son líderes impulsados por el trabajo duro. Esta búsqueda del éxito puede llevarnos a menudo a sobrepasar nuestros límites personales, emocionales, relacionales, físicos y financieros. Comprometemos un 120% de la vida y luego nos preguntamos por qué la carga se siente tan pesada. Desde mi experiencia, es raro ver una vida preprogramada a sólo el 80% que permita un margen para responder a las cosas inesperadas que la vida nos lanza.
Como la mayoría de los líderes no piensan en el margen, no se dan cuenta de que ha desaparecido. La mayoría de los líderes sólo ven sus límites en el espejo retrovisor mientras pasan a 100 millas por hora. Llegas a un punto en el que sabes que algo no está bien pero no puedes averiguar qué es: es la falta de margen. Lamentablemente, como la mayoría de la gente no sabe cuándo ha sobrepasado los límites, sigue tomando malas decisiones porque no está en su más alto nivel.
Nos engañamos a nosotros mismos cuando decimos que podemos seguir desempeñando nuestra función laboral con tres horas de sueño, un matrimonio estresante y una deuda inminente. Sí, puede que seas capaz de entrar físicamente en la oficina y hacer las cosas, pero no estás en tu más alto nivel y, en la mayoría de los casos, estás solo a unos momentos de un duro golpe.
Nadie se ve realmente sobrecargado y a menudo dirá “una cosa más no hará daño”. Pero sí que dolerá. Es como la gota que colma el vaso. Hemos perdido la sensación de lo que significa descansar, disfrutar de la vida, reír con los amigos. Olvidamos la idea de cuidar del mundo que nos rodea, estamos demasiado ocupados, ellos tendrán que cuidarse solos.
Estos son los cálculos:
Capacidades (límite) – Responsabilidades (carga) = Margen.
El tiempo y otros límites físicos son más fáciles de notar cuando estamos agotando nuestra capacidad. Sin embargo la sobrecarga emocional o mental es difícil de saber cuando nos estamos acercando al límite, normalmente no lo sabemos hasta que lo pasamos y entonces tenemos agotamiento, hostilidad, depresión y resentimiento (no quieres estas cosas en tu vida, ¿verdad?)
He aquí algunos ejemplos de sobrecarga:
Crea un margen
Tómate un minuto para considerar tu carga actual en las áreas de salud, amistades, trabajo, finanzas, amor, fe, descanso, diversión. A continuación, comparte esto con los demás miembros de tu grupo de CEO’s y pregúntales qué hacen para crear margen, de modo que puedas afinar tu vida para crear uno.
Crear margen en tu vida requiere el arte de poner límites y aprender a aceptar que no lo haremos todo, así que elige sabiamente y haz concesiones. El margen aporta libertad, permite el descanso, alimenta las relaciones y crea espacio para vivir la vida que realmente quieres – no solo la que tienes hoy. Yo quiero esto para ti – pero tú también tienes que quererlo.
