Nuestras narrativas sociales y personales sobre nuestro envejecimiento están en desacuerdo. ¿Estamos aburridos o contentos, egoístas o mayordomos, irrelevantes o esenciales? Algunos países tienen más de que sonreír que otros Relación entre felicidad y edad, 2010-2012 (nota: los valores no son comparables entre países) El mensaje social es que la mediana edad representa […]
Lee el artículoMejores Habilidades de Crecimiento = Mejor Vida
Independientemente de tu disciplina, sector, objetivos profesionales o perfil demográfico, está garantizado que crecerás como individuo y como profesional al mejorar tus habilidades de crecimiento personal.
Desarrollar estas habilidades significa un esfuerzo continuo para evaluar activamente tus objetivos y valores, construyendo tus habilidades y cualidades para alcanzar y expandir mejor todo tu potencial. Utilizar la educación, los mentores y los programas de autoayuda tendrá seguramente un efecto positivo y acumulativo en tu madurez, éxito, satisfacción, evolución profesional y cuenta bancaria.
Si bien es cierto que estos esfuerzos son productivos, trabajar cada día para aprovechar los éxitos incrementales de ayer puede ser frustrante y agotador. El ejecutivo con visión de futuro debe plantearse dos preguntas en esta coyuntura:
- ¿Vale la pena? y
- Si vale la pena, ¿cómo se avanza?
¿Por qué molestarse?
Un estudio de LinkedIn ha revelado que el 92% de los ejecutivos participantes creen que las habilidades blandas se han vuelto más importantes en el mundo de los negocios que las habilidades técnicas, y un 89% atribuye a las malas contrataciones a la falta de esas mismas habilidades blandas.
El estudio realizado conjuntamente por la Universidad de Michigan, Harvard y el Boston College es aún más importante. Su análisis reveló que la formación en habilidades sociales en el lugar de trabajo aumenta la productividad y la retención del personal, y que esta inversión en formación genera un ROI neto del 256%.
En resumen: Las habilidades blandas se están convirtiendo en herramientas de supervivencia cada vez más críticas en el lugar de trabajo y en el mercado laboral. Resultado: Cada vez son más las empresas que destinan fondos a programas de formación en habilidades blandas.
¿Por qué invertir el dinero?
La comunidad empresarial es cada vez más consciente de la importancia que tienen las habilidades de desarrollo personal en los planes de crecimiento tanto estratégicos como tácticos. Existe un vínculo natural entre el rendimiento profesional de un empleado y sus habilidades de comunicación, gestión del tiempo, relaciones interpersonales, organización y resolución de problemas.
Estas habilidades blandas pueden ser indicativas de la ética de trabajo, el talento persuasivo y la capacidad de resolución de problemas de una persona. Por ejemplo, la escucha activa y la inteligencia emocional son posiblemente más importantes que las habilidades duras específicas del trabajo. Al fin y al cabo, sin la capacidad de construir y mantener puentes con los compañeros de trabajo, la capacidad de ejecutar las tareas sin problemas y con eficacia en cualquier puesto probablemente se verá obstaculizada.
Es cierto que algunas personas poseen naturalmente ciertas habilidades blandas (confianza en sí mismas, adaptabilidad, liderazgo, integridad) debido a sus rasgos de personalidad. Pero los que no las poseen PUEDEN aprender a trabajar mejor con sus asociados.
Habilidades que puedes aprender
Los tipos de habilidades blandas más deseados en el mercado actual son diversos y están relacionados. Considere las siguientes áreas de importancia:
- Comunicación. La transmisión eficaz de la información se centra en hablar, escribir y escuchar, asegurándose de que se entiende lo que dicen los demás y compartiendo con éxito las propias ideas y sentimientos. Los buenos comunicadores hablan con claridad y seguridad para asegurarse de que entienden lo que otros dicen y sienten, utilizando un tono positivo y apropiado para la situación. También escuchan con atención para entender a los demás y proporcionar una buena retroalimentación. Las buenas habilidades para escuchar incluyen prestar atención a las señales visuales (asentir con la cabeza, contacto visual), parafrasear, recordar la información impartida por otros, hacer las preguntas adecuadas y mantener un tono respetuoso. Las personas con poca capacidad de comunicación pueden reforzarla participando en Toastmasters, Dale Carnegie y organizaciones similares.
- Confianza en uno mismo. Creer en sus capacidades, acciones y decisiones te anima a probar cosas nuevas y a mejorar las posibilidades de éxito de los objetivos ambiciosos. La gente quiere que se le asocie con un ganador, y alguien que parece tener una gran confianza en sí mismo parece encajar en el perfil. Además, la energía positiva que irradia una persona así ayuda a motivar e infundir confianza en los demás, animándoles a afrontar mejor los retos y a alcanzar sus propios objetivos.
- Habilidades Interpersonales. Estas habilidades interpersonales (o sociales) se componen de comportamientos verbales y no verbales y de reacciones a las interacciones con los demás, convirtiéndose en bloques de construcción para una amplia gama de situaciones sociales profesionales e interpersonales. Afectan a tu capacidad para cultivar relaciones y causar impresión en los demás en situaciones sociales. Cualquier veterano de la guerra de los recursos humanos le dirá que el don de gentes le convierte en un valioso miembro del equipo, ya que le permite interactuar cómodamente con colegas, clientes y conocidos de todo tipo y procedencia.
- Habilidades de organización. Una buena organización ahorra tiempo, evita errores de comunicación y mejora la eficiencia. La gente se fija en el orden de tus espacios físicos y digitales, porque sabe que es un indicador de tu capacidad para planificar, programar, priorizar y prestar atención a los detalles.
Con sólo 1.440 minutos al día, la clave para organizarse mejor es una buena gestión del tiempo. Esto garantiza que tu dictes la cantidad adecuada de tiempo que le dedicas a tareas específicas, sin permitir que un asociado se apropie de tu horario parloteando sobre algo que te distraiga de tu objetivo. Esta estrategia prácticamente asegura que un empleado que gestiona bien su tiempo aumenta la productividad general de la empresa.
Una buena gestión del tiempo también conduce al equilibrio entre el trabajo y la vida privada, ya que una persona con buenas habilidades de gestión del tiempo puede distinguir claramente las prioridades, estar bien organizada, puede planificar con antelación y sabe cuándo tomarse un tiempo personal fuera del trabajo para recargar las pilas.
- Solución de problemas. La capacidad de pensar de forma crítica, de afrontar los retos con rapidez, de enfrentarse con calma y resistencia a situaciones estresantes o sorprendentes y de encontrar soluciones viables, creativas y duraderas a los problemas es la clave del éxito de cualquier organización. Los miembros más fuertes del equipo aportan su pensamiento crítico y saben cuándo delegar, pedir consejo o explorar voluntariamente escenarios alternativos. Las personas que pueden pensar de forma crítica y resolver problemas complejos tienen más probabilidades de tomar buenas decisiones tanto en la vida como en el trabajo.
- Liderazgo. La capacidad de guiar y motivar a los demás mejora las posibilidades de que todos alcancen un objetivo compartido. Un buen liderazgo genera confianza, mejora la moral y tiene muchas posibilidades de llegar a la cima de cualquier comunidad personal o profesional.
- Adaptabilidad. La capacidad de adaptarse rápida y fácilmente a lo nuevo puede ser la clave del éxito o del fracaso en una organización determinada. Las personas que manejan bien el cambio suelen llevarse bien con una variedad de personalidades y prosperan en cualquier entorno. Tienen una mentalidad abierta y demuestran su capacidad para mantener la calma en situaciones sorprendentes y su disposición a salir de su zona de confort habitual. Los empresarios buscan activamente esta habilidad a la hora de contratar nuevos talentos, ya que demuestra que alguien es flexible, tiene recursos, está dispuesto a asumir nuevas tareas y es capaz de manejar la presión. También muestra una apertura a nuevas ideas, expectativas, estrategias, tendencias y situaciones laborales fluidas.
- Integridad. La honestidad es un indicador de solidez moral y la base de cualquier relación positiva, que aporta respeto y satisfacción personal. Sí, sabemos que suena cursi y anticuado, pero la gente hace negocios con quienes conoce, le gustan y confían. Evidentemente, el factor de confianza es mucho mayor para aquellos que tienen un historial de honestidad y se mantienen fieles a sus valores, independientemente de las posibles consecuencias (como no ser la persona más popular de la sala). Tener una reputación de hacer lo correcto es seguro para pulir la reputación, las credenciales y las oportunidades de ascenso.
- Ética laboral. Ya lo hemos dicho antes: la gente se fija no sólo en lo mucho que trabajas, sino también en tu fiabilidad, responsabilidad, calidad, determinación y disciplina. Quieren ver que estás concentrado, que eres puntual y que te mantienes en la tarea hasta que el trabajo está terminado. Los asociados profesionales entienden que una buena ética de trabajo es indicativa de alguien dedicado, productivo y con una actitud positiva. Esta concentración tiende a inspirar a los demás, y a menudo se ve recompensada… especialmente cuando la muestra alguien con humildad.
- Inteligencia Emocional. También conocida como Inteligencia Emocional, la inteligencia emocional se centra en el autoconocimiento, la autogestión, la conciencia social y la gestión de las relaciones. Es la empatía necesaria para reconocer las emociones de los demás y las señales sociales; construir y mantener relaciones; trabajar e interactuar con los demás; y tener éxito tanto en la vida personal como en la profesional. Es la base sobre la que se asienta todo el éxito futuro.
- Creatividad. Algunos lo llaman romper las reglas, otros pensar fuera de la caja. La capacidad de concebir nuevos conceptos e ideas es una habilidad que no tiene precio y que separa a cualquier empresa de su competencia. Teniendo en cuenta que la creatividad mejora la productividad, la rentabilidad y las relaciones, no es de extrañar que, según LinkedIn, esta habilidad sea LA más buscada, aunque a veces pueda resultar frustrantemente esquiva. Para aquellos que deseen impulsar su creatividad, somos partidarios del libro A Whack On The Side Of The Head (Un golpe en la cabeza) para sacudir las telarañas.
¿Buscando los próximos pasos?
Suponiendo que busques más autoayuda que el libro del Dr. von Oech sobre la creatividad, considera los siguientes pasos:
- Amplía. El miedo te impide crecer, así que toma una clase específica para salir de tu zona de confort. ¿Odias hablar en público? Únete a un grupo de mejora. ¿No quieres correr riesgos? Encuentra un mentor que te ayude a tomar buenas decisiones y a aumentar tu confianza. ¿Eres tímido? Preséntate a gente nueva en una recepción o un taller. Esfuérzate un poco… ¡nunca te arrepentirás!
- Lee. Amplía tu vocabulario. Mejora tu base de conocimientos. Ser más interesante para hablar. Estimula tu mente. Mejora tu capacidad de pensamiento crítico. Lee algo más que los periódicos especializados, incorporando un artículo educativo o de motivación cada día y un libro nuevo cada mes.
- Aprende algo nuevo. Toma esa clase de baile o aprende a cocinar. Estudia arte u otro idioma. ¿Es hora de aprender a escribir código informático? O apúntate a esa clase de escritura creativa que te ayudará a escribir esa novela con la que siempre has soñado. La lista es realmente interminable.
- Recibe opiniones. A veces necesitas opiniones externas para ganar perspectiva. Un colega imparcial o un mentor puede ofrecerte su opinión sobre tu logro más reciente. Utiliza sus comentarios positivos y sus críticas constructivas para mejorar.
- Presta atención. Observa a las personas que te inspiran y aprende de ellas. Determina lo que admiras y luego emula esas habilidades en ti.
- Red. Cada día trae consigo nuevas oportunidades de mejora, ya que te relacionas con distintos tipos de personalidad, aprendes nuevas ideas y te comunicas. La creación de redes (conferencias, fiestas, etc.) puede dar lugar a amistades y relaciones que un día pueden cambiar tu vida para mejor.
- Medita. Meditar para ganar en claridad y conciencia reduce el estrés y la ansiedad, y permite centrarse en el desarrollo personal y en los objetivos de una forma sana, positiva y tranquila. Programar un tiempo de tranquilidad para ti cada día te ayudará a relajarte y concentrarte.
No hay un camino claro para el crecimiento y el desarrollo personal. Eres único, con necesidades y experiencias diferentes a las de los demás. Este será un viaje muy personal para ti, pero en última instancia uno que tiene impactos tremendamente positivos en tu hogar, tu salud y tu trabajo.
Reconocemos que hay mucho que desgranar en este artículo y te animamos a que des un solo paso hoy. Hazlo cada día durante el próximo mes, luego un segundo paso y así sucesivamente.
Aunque sólo sea por eso, aprenderás algunas cosas sobre ti mismo y tu mundo. Sin embargo, si te comprometes plenamente, dentro de un año te encontrarás en un lugar mucho más positivo.